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Mostrando las entradas de abril, 2020

Lo que vendrá después

En La Mirada Semanal Hace algunos días, nos sorprendió la declaración del presidente de los empresarios, Juan Sutil, insinuando que tal vez en el futuro habría que pensar en un modelo socialdemócrata para Chile. No sé si sabrá que esos modelos tienen dos características esenciales: un amplio sistema de tributación progresiva que es proporcionalmente del orden del doble y más que el chileno -esta tributación elevada se utiliza para financiar un amplio Estado de Bienestar- y que las negociaciones colectivas son centralizadas y con sindicatos fuertes y respetados. No parece tan seguro que cuando se documente más sobre el tema mantendrá esa declaración.Si así fuera, bienvenido sea. En todo caso, aunque estos no son tiempos de optimismo, la pandemia de Covid-19 obliga a repensar las prioridades que presiden la organización de la vida colectiva, lo que ya venía en proceso de creciente cuestionamiento en Chile con el hito de gran envergadura histórica de la rebelión social de octubre

Economistas contra salubristas: un falso dilema

En El Mostrador Un  sondeo reciente  preguntó a economistas calificados en Estados Unidos si acaso el Gobierno debía invertir más en acelerar el testeo por COVID-19 y para lograr una vacuna. Obviamente todos estuvieron de acuerdo. El sondeo también preguntó, lo que es menos obvio, si abandonar las cuarentenas mientras permanece el riesgo de nuevos brotes de infección llevaría a un mayor daño económico. Ninguno estuvo en desacuerdo Conclusión: los paneles de economistas que procuran atenerse a hechos razonablemente comprobables, piensan que para salvar la economía hay que hacerles caso a los expertos en salud pública y no relajar medidas hasta que no existan una serie de condiciones, a la espera de la vacuna. Entre ellas, un transporte público reacondicionado para mantener el distanciamiento y la sanitización, una mucho mayor capacidad de testeo del contagio, un gran contingente en los servicios de salud y en la salud primaria para el monitoreo de personas contagiadas sin sínt

Moralidad cercana a cero

En Cooperativa.cl Carlos Soublette, gerente general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), declaró: "no podemos matar toda la actividad económica por salvar las vidas, porque después vamos a estar lamentando que la gente se muera de hambre". Se trata de otro representante empresarial con moralidad cercana a cero. Es de esperar que, si se impone su visión, él mismo no se contagie y enferme por poner en práctica sus dichos. El virus no distingue clases sociales. Frente a él, si me cuido te cuido, si te cuidas me cuidas. Eso se llama la reciprocidad general, en oposición al sálvese quien pueda propio del individualismo primitivo, o del más sofisticado que es propio del liberalismo desde Adam Smith, que sostiene que la persecución del interés propio beneficiará al conjunto a través de una mano invisible porque funcionan los "incentivos correctos". El tema es el siguiente: para controlar la pandemia de Covid-19 hasta que aparezca una vacuna, se requiere

Un plan económico desequilibrado

En La Tercera Hubiera sido deseable un plan de contención de los efectos del Covid-19 fuerte y estabilizador. Se debiera haber canalizado con rapidez desde marzo a las empresas la liquidez puesta a disposición por el Banco Central y trasladado la TPM o una tasa cercana a los nuevos créditos. Se debiera haber activado desde abril tres meses de pago subsidiado del grueso de los salarios para los que vieran suspendidas total o parcialmente sus labores. Evitar graves perjuicios económicos a la población de menores ingresos y el derrumbe de la demanda debiera haber incluido, además, un trimestre de ingreso mínimo -un ingreso básico ciudadano temporal- para las familias que viven al día del trabajo informal y por cuenta propia. Esto hubiera tenido un alto costo, pero abordable con un mayor endeudamiento neto sobre el PIB, dado su aún razonable nivel actual. El precio a pagar por la destrucción de parte del tejido productivo y del empleo por inacción será, en todo caso, mucho mayor en el f

Recesión a la vista

En La Mirada Semanal Olivier Blanchard, ex economista jefe del FMI, y Paul Krugman, premio Nobel, dos economistas “serios” para los cánones vigentes, sostienen que la que se avecina en el mundo no es una recesión usual. Este es el caso tanto por su origen (cuando los hogares por diversas razones dejan de consumir como lo hacen usualmente o las empresas invierten menos o bien sobrevienen impactos externos) como por su magnitud. Krugman prevé una caída en Estados Unidos de más de un dígito en la actividad económica a raíz de las interrupciones de aglomeración y desplazamientos para contener el contagio. Ya se registra en el último mes una pérdida de unos 15 millones de empleos. Sostienen estos economistas que debe brindarse un apoyo de muy amplia envergadura al gasto sanitario y a la contención de la caída de ingresos de las personas y del riesgo de quiebra de empresas que en condiciones normales pueden funcionar. Tanto como sea necesario. En Chile los datos económicos presen

Una ley insuficiente frente a un horizonte oscuro

En El Mostrador La ley aprobada el 31 de marzo se denomina de “protección del empleo”, pero hace muy poco para protegerlo y mantenerlo. Los empleadores que suspendan el empleo a sus trabajadores los derivarán a una remuneración de 70% en el primer mes, 55% en el segundo, 45% en el tercero y montos decrecientes hasta completar siete meses (con apoyo del fondo solidario de cesantía si los fondos acumulados no alcanzan) o extinción del saldo acumulado, utilizando la mecánica y los recursos del fondo del seguro de cesantía creado en 2002 en caso de pérdida o cambio de empleo. Se consumirá primero el fondo individual acumulado antes que activar de inmediato el fondo solidario de cesantía con financiamiento fiscal. Solo se exceptuarán de esta escala de disminución de ingreso los que reciben menos de 500 mil pesos, que podrán mantener el 70% del salario por tres meses. Se autorizó también reducir la jornada laboral hasta por diez meses, con compensación parcial del salario pleno po