En esta peculiar semana política, se ha vuelto a evidenciar la deprimente conducta de los partidos de la oposición parlamentaria. Han desechado la realización de primarias para elegir a sus candidatos al Congreso, ya sea entre diversas opciones en sus partidos o entre sus partidos, tal como lo permite la nueva ley de primarias y lo demanda una sociedad chilena cansada de la captura de la política por grupos cerrados. Han decidido no realizar ninguna consulta ciudadana, de ninguna especie. Esto es materia de las direcciones de los partidos y de sus arreglos propios. Punto y aparte. Un comportamiento de pandilla (de entre las acepciones de la Real Academia de La Lengua escojo dos para que usted participativamente decida con cual se queda: a) “grupo de amigos que suelen reunirse para divertirse en común” y b)” liga que forman algunos para engañar a otros o hacerles daño”). Partiendo de la base que los partidos de derecha comparten más bien la defensa de intereses, si ya existía una c...