En La Mirada Semanal No existe evidencia suficiente de un “sobrecalentamiento”, pero lo que molesta a los ortodoxos por razones ideológicas es que el consumo de los hogares esté aumentando y sosteniendo la expansión de la economía por efecto de la mayor liquidez provista por los retiros de fondos de las AFP y por el llamado IFE universal. Los economistas ortodoxos en versión chilena suelen opinar, las más de las veces sin mayor fundamento, en una lógica de manada convenientemente amplificada por los medios. Ahora circula la idea del “sobrecalentamiento de la economía”. Precisemos que una economía está sobrecalentada cuando su nivel de demanda excede de modo generalizado las capacidades productivas, lo que provoca inflación y desequilibrio externo. Desde enero, la inflación en ritmo anual ha aumentado desde 3,1% a 4,5% (ver el gráfico). Pero el IPC de los bienes no sujetos al comercio internacional ha aumentado solo de 2,1% a 3,0% anual, aunque el incremento de precios de frutas y verd