La renuncia del senador Manuel José Ossandón al partido Renovación Nacional se ha producido, al parecer, para evitar probables condicionamientos o vetos partidarios a una candidatura presidencial suya. Por su parte, la declinación de la candidatura a alcalde de Santiago de Joaquín Lavín, que implícitamente conllevaba una eventual prolongación presidencial relegitimada hacia 2017 ante la ausencia de personalidades competitivas en el partido UDI, contribuye también a reconfigurar el panorama de la elección presidencial que tendrá lugar en unos 16 meses más. La tradicional idea del candidato providencial que se impone por su propio peso, en este caso la del ex presidente Sebastián Piñera en la derecha, suma un potencial detractor menos (Lavín), pero un real, y en cierta medida poco previsible, desafiante (Ossandón) . Emerge una primera incógnita, hasta donde se puede observar en el escenario actual de la política chilena, que es la de si Ossandón llevará el desafío hasta una primera vu...