La etapa que vive el país es una de expresión de aspiraciones de la mayoría a transformaciones en su calidad de vida que considera posibles y legítimas. Y que choca con un gobierno en vías de fracasar, cada vez más acantonado en su ideología libremercadista y antiestatal y en su defensa de intereses de una minoría privilegiada. La oposición social ha abierto nuevas esperanzas de cambio y se ha manifestado con una gran actividad. La oposición política vive todavía una secuencia de reconfiguración, con cierto grado de confusión y polémica, como hemos visto desgraciadamente con las descalificaciones que recibió la creación de un modesto foro entre representantes parlamentarios, académicos y sociales para debatir ideas para el futuro desde una perspectiva progresista y de izquierda. En esto de plantear nuevas ideas y propuestas para el futuro están involucrados temas de método y de contenido. En materia de ideas hay que preferir sistemas de pensamiento...