En La Nueva Mirada Cada tanto, una parte de las sociedades, en oleadas más o menos cíclicas, se hace mayoritaria para demandar autoridad, jerarquía, orden y homogeneidad del discurso público. En tiempos recientes, esto se ha expresado en una especie de hartazgo con la democracia y sus representantes más caracterizados. Es lo que acabamos de ver en Argentina y antes en Brasil, que logró sobrevivir a Bolsonaro, y de distintas maneras en Chile. En las oleadas reaccionarias se pierde toda disposición y tolerancia hacia el debate de ideas contradictorias, se las asimila a peleas inútiles cuando no ilegítimas y se deja de asumir que sin respeto a los saberes constituidos y a la voluntad de reconocimiento de realidades complejas, no hay creatividad, innovación y progreso material y humano posible. El progreso sostenible de las naciones requiere de muchas cosas, pero desde luego de la libertad de pensar y crear, de expresarse individual y colectivamente y de actuar con reglas compartidas....