En El Mostrador El TPP11, devenido en CPTPP en el mundo de siglas en que vivimos ( Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership o Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico) no es un retroceso para Chile, pues no incluye restricciones nuevas. A la vez, mejora condiciones comerciales y diversos aspectos de acceso a mercados respecto a los tratados existentes, especialmente con economías tan importantes como la de Japón. El tratado refuerza vínculos con países del Pacífico distintos de China y Estados Unidos, lo que es coherente con una política exterior de diversificación de los nexos políticos y económicos de Chile y de no sujeción a los grandes bloques hegemónicos. No obstante, tampoco es un dechado de virtudes. Como el resto de tratados económicos de este tipo, plantea problemas en temas sensibles para el interés nacional: la protección rígida de inversiones extranjeras, la falta de flexibilidad suficiente en materia de propiedad intelectual ...