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La elección de 2005



La Concertación se presenta ante los ciudadanos con optimismo. Contamos con un Presidente y un gobierno exitosos. Contamos con una coalición que ha renovado su compromiso de ofrecer a los chilenos una candidatura única y un pacto parlamentario que sustente a un nuevo gobierno de progreso para Chile encabezado por primera vez por una mujer, Michelle Bachelet.Se abre una nueva etapa. Superaremos los errores cometidos, porque no debemos ser autocomplacientes. Miraremos el futuro como aquello que todavía no se ha hecho, o no se ha logrado hacer. Y como aquello que debe corregirse cuando no se ha hecho bien.
Los que tenemos convicciones progresistas y de izquierda seguiremos trabajando, por que es nuestra razón de ser, por redistribuir el poder desde los dueños de la riqueza a los trabajadores y los que menos tienen, desde el centro a las comunas, desde los hombres a las mujeres. Y por consagrar para el bicentenario un nuevo Estado Democrático y Social, de participación y de libertades, con una cultura de defensa y promoción de los derechos humanos, con lucha transversal contra las discriminaciones de género, étnicas, de orientación sexual y etáreas, abriendo una nueva etapa de descentralización y terminando con el ilegítimo sistema binominal que no permite como corresponde la representación de todos y los altos quorums en la aprobación de las leyes que protegen los intereses de los privilegiados.
La era de la economía digital y del conocimiento hace posible imaginar el acceso de todos al desarrollo en plazos abordables si se hacen las cosas bien, mediante la extensión de los servicios y bienes públicos, la consagración de nuevos derechos sociales y la redistribución de los ingresos y las oportunidades. La eficiencia en la producción de bienes y servicios debe estar acompañada de la responsabilidad social de las empresas y de la igualdad de oportunidades económicas, especialmente de la micro, pequeña y mediana empresa, con pleno respeto de los derechos de los trabajadores y protegiendo el medio ambiente, con un mayor espacio para la economía social y solidaria. Esto no significa que no haya que cuidar la estabilidad macroeconómica, que entre otras cosas nos permite tener una regla fiscal contracíclica que cautela el gasto social. Una activa estrategia de crecimiento debe fomentar la infraestructura y polos de competitividad con sustentabilidad ambiental y creciente incidencia tecnológica y de innovación, destinada a crear más empleos.Trabajaremos para ampliar la cobertura preescolar, reformar con audacia nuestro sistema educacional para hacerlo más integrado socialmente, con escuelas básicas y medias efectivas y exigentes en base a una mejor convivencia escolar, con pedagogos recapacitados en las disciplinas básicas. Trabajaremos para mejorar la calidad de la educación superior pública, para ampliar el acceso a ella con más créditos y becas y para establecer una certificación rigurosa de la educación privada. Trabajaremos para que en toda familia de bajos ingresos haya al menos un miembro con empleo o beneficiándose de un período de capacitación. Daremos prioridad a la incorporación de la mujer al trabajo (facilitando el acceso a salas cunas y jardines infantiles y al trabajo de tiempo parcial) y a la creación de empleo juvenil. Nuestra afirmación es que el trabajo decente en base a derechos laborales efectivos no es enemigo del empleo, sino que lo fortalece.
Trabajaremos para incrementar la protección social con un fondo solidario en salud, priorizando la salud primaria. Trabajaremos para extender la cobertura de las pensiones, garantizar una tasa de reemplazo apropiada y ampliar la pensión mínima y la asistencial de acuerdo a las posibilidades del país. La reforma a las pensiones deberá introducir un pilar solidario en el sistema. Trabajaremos para incorporar al programa Chile Solidario un sistema de Ingreso Mínimo Familiar que haga realidad que ninguna familia quede al margen de una vida digna.
En el marco de una nueva etapa descentralizadora, trabajaremos por crear una Autoridad Metropolitana para nuestra región y aumentar la calidad de vida y la seguridad, con un urbanismo integrador, con más viviendas sin deuda y nuevos equipamientos colectivos en los barrios, especialmente los de vivienda social, con más cultura, deporte y recreación, extendiendo el plan cuadrante y luchando eficazmente contra la delincuencia y contra las causas de la delincuencia.
En la etapa que viene invitaremos a las chilenas y chilenos a soñar con el futuro más humano, más democrático y más justo que se merecen.

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