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Mostrando las entradas de octubre, 2015

El precio de la inacción

Publicado en El Mostrador La actual orientación ortodoxa de la política económica plantea dos problemas con el crecimiento. En primer lugar, deja de poner énfasis en el esfuerzo de inversión pública. Esto disminuirá el crecimiento de corto plazo y el crecimiento potencial. En economía hay muchos debates, pero nadie sostiene que la expansión de la infraestructura no sea un factor importante en el crecimiento –incluso economistas muy conservadores como Robert Barro presentan cálculos favorables de esta variable sobre el crecimiento en el largo plazo–. El esfuerzo público en investigación y desarrollo sigue además languideciendo, en un contexto en que el gasto en I+D total apenas alcanza el 0,4% del PIB –contra un 3% en Japón, por ejemplo–, concentrado pasivamente en una I+D pública frecuentemente alejada de la innovación en procesos y productos y de la diversificación productiva, ni se prevén cambios a la facilidad tributaria que permite a las empresas descontar impuestos por es

Una triple inconsistencia democrática

En Voces La Tercera En la propuesta constitucional de la presidenta Bachelet se advierte un acertado diagnóstico y una triple inconsistencia democrática. El acertado diagnóstico es que la actual constitución ”tuvo su origen en dictadura, no responde a las necesidades de nuestra época ni favorece a la democracia. Ella fue impuesta por unos pocos sobre una mayoría, por eso nació sin legitimidad y no ha podido ser aceptada como propia por la ciudadanía”. Uno esperaría una respuesta acorde con el diagnóstico. Pero desgraciadamente se observan importantes inconsistencias democráticas. Se advierte una primera inconsistencia democrática en el proceso propuesto de elaboración de una nueva Constitución. La Presidenta Bachelet plantea realizar entre marzo y octubre de 2016 diálogos ciudadanos en las comunas, pero no se sabe convocados por quién, ni para discutir qué ni decidir sobre qué asuntos constitucionales. Pero apliquemos al máximo el principio de la buena fe y supongamos que